A todo el mundo le encantaría conocer las palabras mágicas para resolver su vida amorosa, todos pagaríamos lo que fuera para encontrar el amor verdadero. Muy pocos conocen el secreto y los que lo conocen no lo practican, seguramente porque nadie les ha dicho cómo hacerlo.
¿Quién ha dicho que las mentiras, peleas, celos, infidelidades, maltratos, divorcios, egoísmo, lujuria, falta de amor, engaños, falta de perdón, etc…, es todo lo que puedes encontrar cuando tienes una relación de pareja? ¿Quién ha dicho que el amor ha dejado de existir?
Para responder que todo lo anterior son mentiras creadas por el mundo, como consecuencia de la cantidad de parejas que son engañadas pensando que el amor es emoción, química, atracción física, pasión, deseo, sentirse bien, etc., primero sería bueno aclarar: ¿Qué es Amor?
Lo más importante que tenemos que reconocer en nuestra relación de pareja es que el amor que sentimos es Dios mismo y Dios es el amor que sentimos, amor y Dios son lo mismo. Diferente palabra con un mismo significado. Cuando hablamos de amor, Dios está siendo glorificado porque hablamos de Él. Cuando decimos te amo, decimos Dios está presente, porque invocamos su nombre. Es ahí donde podemos concluir que nadie puede vivir en el amor si no es con Dios, y todo lo que está fuera de Dios no es amor.
Para todos los que creemos en Dios y vivimos una relación de pareja, es hora de incluir a Dios como tercero. Que realmente sea Él el primero y tú el tercero (Él, tú y yo), verás lo hermoso que es amar y ser amado.“Cuando verdaderamente Dios es parte de tu relación, verdaderamente el amor es parte de tu relación”, ese es el secreto de todas las parejas felices que viven en el amor, osea en Dios, que te aseguro son muchas.
El amor es perfecto porque Dios es perfecto, el amor sí existe porque Dios sí existe.
“Todos los que fracasan en el amor es porque vivieron una relación de pareja y a Dios definitivamente no lo invitaron.”
¡Tres con Dios es amor, 2 sin Dios no es amor!
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