¿Qué vemos todos los días en el mundo? Muerte, maldad, egoísmo, individualismo, tristeza, dolor, soledad, maldad, injusticias… La lista es larga e interminable. Pero ¡Alto! El mundo no sólo contiene cosas malas, también existen cosas bonitas y que valen la pena mencionar: amor, alegrías, logros, regalos, detalles, amistad, familia, vida.
Y si alguna de estas cosas te hace falta, estoy completamente segura que tienes otras más. ¿De qué sirve enfocarte sólo en lo malo si no hacés nada para cambiarlo? Quejarse y lamentarse no son soluciones ¡Actuar sí es una solución! Pero ¿y yo qué puedo hacer?
Primero, hay que fijar la mirada en las cosas buenas e importantes y darle el valor que se merecen. Al ponerlas en primer plano, tu vida tendrá otro sentido, lo malo será menos importante y no influenciará tanto tus días. No te digo que ignorés lo malo, porque lo malo te hace fuerte y grande cuando lo superás utilizando las cosas buenas que tenés. Te digo que sos más cosas positivas que negativas ¡No todo está perdido!
Cuando comencés a ver el lado positivo de las cosas que parecen negras, tu vida cambiará. Si alguien te insulta recordás ese momento toda la vida y lo llevas cargando. Pero si alguien te dice un cumplido se te olvida y ni le das importancia.
Debemos empezar a cargar más cumplidos y recuerdos bonitos y tirar los insultos y cosas desagradables. La cosas buenas hacen brillar tu corazón. Las cosas malas hacen que se pudra.
De esa misma forma, si empezamos a ver las cosas buenas en el mundo, buscaremos borrar las malas y los colores alrededor cambiarán. Te dejo el link de un video que trata sobre eso: ¡ver el mundo con otros ojos!
Pero ¿Y todo esto qué tiene que ver con los ojos de Dios?
Cuando Dios te ve, lo hace con amor, exalta tus virtudes y fortalezas. También ve tus pecados, tus miedos, tristezas y dolores, pero antepone tus cosas buenas porque sabe que son más grandes. ¿Imaginate si pusiera tus pecados antes que tus bondades? No fuera Dios, no fuera el amor, fuera odio y castigo. Pero Dios es misericordia.
Si empezás a usar los ojos de Dios, ves lo bueno en los demás, el interior, el corazón. Dejarás de juzgar y rechazar. Aprenderás a ver con amor a los demás, aprenderás a amar, aprenderás a actuar por amor y sobretodo aprenderás a amarte a vos mismo.
Sos alguien hermoso, importante y lleno de tantas cosas buenas. Sos la creación perfecta de Dios, pero te has llenado de basura. Ya es tiempo que saqués todo eso y hagás relucir lo que vale la pena de vos, lo que te hace ser quien sos. Se la creación perfecta de Dios, se vos mismo. Sólo pedile prestados los ojos a Dios. Te dejo otro video: La mirada de Jesús.
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